Los ganaderos, grandes artífices de nuestra pasión por el vacuno
Querido fan del vacuno, hoy tenemos a punto un post que nos toca la fibra sensible. De homenaje y de reconocimiento que esperamos sirva para valorar esa parte del proceso que normalmente pasa desapercibida. Siempre hablamos de recetas, de cortes y tipos de exquisita carne, razas de vacuno y demás cuestiones gastronómicas y de nutrición. Pero, ¿qué hay de las personas que hacen todo esto posible?, ¿a quién nos dirigimos para agradecer la magnífica carne española que tanto nos apasiona?. Estimados ganaderos, hoy los protagonistas sois vosotros.
No es tan solo el trabajo con el que se ganan la vida. Es mucho más: es una pasión y algo que llevan a cabo con un cariño inmenso hacia sus animales, a los que cuidan como familia. Las madrugadas atendiendo el parto de una vaca y las jornadas interminables en pleno invierno o con un calor insufrible. Son solo ejemplos de su esfuerzo diario, porque los animales no entienden de horarios.
También es relevante destacar la importante inversión económica que sale de sus propios bolsillos para contar con los artilugios de última generación del sector, con el objetivo de marcar así la diferencia con los clientes, esperanzados de que las mejoras sean percibidas, además de mejorar esa maravillosa carne de vacuno.
Además, no debemos olvidarnos de algunos aspectos positivos para la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Entre ellos, cómo las ganaderias garantizan la protección de los ecosistemas de los pastos. Estas superficies son, sin duda, un rico almacén de biodiversidad. Los animales fertilizan y mejoran el suelo, reteniendo el carbono en él y filtrando el agua, lo que ayuda a prevenir la desertificacion del territorio, problemática muy importante en algunas zonas de nuestro pais. Y no olvidarnos de que la manutencion del ganado en el campo tambien asegura un desbroce y limpieza de los bosques, que previene en buena medida los incendios y dificulta su expansión en caso de producirse. Es lo que se llama las “vacas bombero” por la importancia de su labor.
Una labor que ni la pandemia ha sido capaz de detener.
Aunque todavía quedan algunos “despistados” que critican al sector sin conocerlo, el consumidor cada vez está más convencido de la dura labor que hacen los ganaderos, y más aún a lo largo de toda esta interminable pandemia, por ser uno de los sectores que ha continuado desarrollando su actividad de forma ininterrumpida para garantizar que el suministro de productos no escaseara en ningún momento.
Por eso, es hora de ver más allá, de no poner solo la vista y los halagos en el producto final, sino en los verdaderos artifices del cuidado, calidad y sabor del mismo. Ganaderos de España, gracias por cuidar de la salud y bienestar de vuestros animales con tanto amor y dedicación, para que nosotros podamos disfrutar de un producto de primera y reconocido mundialmente.